Salón Antiquaris 2009 / Barcelona
Fusión de piezas antiguas y piezas de diseño contemporáneo
El estudio vilablanch recibió el encargo de realizar el nuevo espacio Flashback 2009, un proyecto realizado en colaboración con el salón Antiquaris de Barcelona que tiene como objetivo acercar las antigüedades a las viviendas actuales y demostrar, en un ejercicio de integración, que las piezas de anticuario y los diseños contemporáneos pueden convivir en un mismo espacio.
Este año las interioristas del estudio vilablanch han querido apoyar la novedad del salón de incorporar piezas de mobiliario del siglo XX, consideradas ya como clásicos del diseño. El reto ha sido proyectar un espacio en el que se combinen muebles de tres épocas muy distintas: las antigüedades, los “clásicos” del siglo XX y, por último, los diseños más recientes.
Para las creadoras del espacio, Elina Vilá, Agnès Blanch y Mercè Colomer, el objetivo era plantear una reflexión sobre el valor de las piezas de mobiliario. ¿Los muebles de diseño también trascienden en el tiempo? ¿Un clásico del siglo XX, como puede ser una pieza de Eames, será una antigüedad, ó ya lo es? Y la pregunta clave: ¿qué es lo que da valor a una pieza?
El criterio de las interioristas de vilablanch ha sido seleccionar únicamente las piezas que, para ellas, tienen ese valor histórico que las convierte en referentes en el mundo del mobiliario. Piezas realmente singulares por su belleza, su funcionalidad o su diseño.
“Participar en Flashback significa afrontar un nuevo reto cada año. En esta edición hemos seleccionado piezas que para nosotras tienen un valor que trasciende en el tiempo. Las antigüedades y las piezas de diseño contemporáneo pueden convivir perfectamente”.
Elina Vilá, Agnès Blanch, Mercè Colomer, interioristas del estudio vilablanch
Las piezas han sido escogidas siguiendo un único criterio: que todas ellas tuvieran valor histórico. Las antigüedades, por su origen artesanal y por la pátina que les concede el paso del tiempo. La selección de clásicos del siglo XX supone un homenaje al diseño industrial y a la mecanización, que democratizó el acceso al mobiliario.
Y los diseños recientes…, quizás también harán historia en un futuro próximo.
- Las antigüedades: Todas las antigüedades del espacio tienen “pátina” y una singularidad que se evidencia a primera vista. La mesa que se sitúa en la entrada tiene unas dimensiones poco comunes para su época y se han escogido otras piezas más pequeñas, como una serie de cornucopias doradas que ocupan todo un frontal de la pared. Se ha primado los dos grandes valores de las antigüedades: su carácter artesanal y la exclusividad.
- Los clásicos del siglo XX: Las piezas más características de esta época (desde 1930 hasta 1970) son las sillas y butacas de autor, obra de diseñadores como Jacobsen, Saarinen, Wegner, que supieron aportar una innovación tecnológica o estética en cada una de sus producciones. Diseños que han pasado a la historia por su probada fiabilidad.
- Los diseños contemporáneos: El criterio, en este caso, ha sido escoger algunas de las piezas más innovadoras de la última década, desde el año 1999 hasta la actualidad. Son diseños realizados con los últimos avances en tecnología y materiales, con las líneas muy depuradas, casi minimalistas, y que aportan el máximo de funcionalidad.
Son más de 30 piezas que se combinan en un espacio de 100 metros cuadrados que recrea la zona de día de una vivienda real. Se ha dispuesto una gran cocina alrededor de una isla, un salón con varios ambientes, y un gran comedor. El espacio es una explosión de color donde cada pieza es de una tonalidad distinta (fucsia, amarillo, rojo…), todo en un entorno de paredes y suelo de color azul envejecido.
Entre los clásicos del siglo XX hay varias sillas y butacas de Saarinen, Wegner y Jacobsen; piezas que van desde el 1930 hasta el 1970 y que se combinan en diferentes materiales y acabados. Los diseños contemporáneos son la cocina Hi-Line, de DADA, articulada alrededor de una gran isla, y una colección de sillas y asientos de firmas de referencia como Cappellini, Living Divani, Zanotta…. Como antigüedades destaca un sofá y una mesa francesa de principios del siglo XIX, así como una serie de grandes lámparas con lágrimas y varios objetos de decoración del siglo XVIII.
Los anticuarios que han colaborado con el estudio vilablanch en Flashback 2009: Galería Mikel Alzueta, Marc Calzada, Curro Severa, Las Dos Coronas, Palau Antiguitats, Clavell Morgades, Antiguitats Canal, Javier Martí y Moleiro Editores.
El final del espacio se reserva para la cocina Hi-line, de DADA, diseño de Ferruccio Laviani, que combina los muebles altos en color marrón chocolate con una gran isla de acero inoxidable que mide más de 5 metros de largo. A un lado de la isla se sitúan dos baúles policromados cedidos por el anticuario Curro Servera.
En la entrada al espacio se ha situado el comedor. Una gran mesa de madera del año 1800, de la galería de Mikel Alzuela, destaca por sus grandes dimensiones. Sobre ella, una estructura metálica en la que se han suspendido dos grandes lámparas, cedidas por Marc Calzada, y un diseño más pequeño de Javier Martí Antigüedades.
El gran atractivo de esta zona es que la mesa antigua está rodeada por 8 sillas, todas ellas diferentes. En uno de los lados de la mesa se alinean las cuatro sillas “clásicas” del XX: silla Bertoia, de 1952; la Silla Tulip de Saarinen, de 1955; la de Wegner, al año siguiente y la silla Livia, de Ponti, de 1937. Enfrente, las sillas de diseño reciente, cuatro innovadores modelos entre las que se encuentra la nueva silla plegable de Capellini, la Stitch, del 2008.
Es un gran espacio dividido en pequeños ambientes que giran sobre tres piezas destacadas: un banco italiano de madera pintada y tapicería de terciopelo, de 1800, de Mikel Alzueta; una butaca de 1970 de la galería Las Dos Coronas realizada en plástico amarillo del diseño pop italiano, y las espectaculares butaca Egg Chair en fieltro amarillo mostaza y la CH445, con tapicería a rayas, diseño de Jacobsen y Wegner.
Alrededor se crean pequeñas zonas de apoyo con mesitas auxiliares, varias lámparas de Colombo y una colorista alfombra de Verner Panton. En la pared del fondo se ha distribuido una serie de más de 20 cornucopias doradas de diversa procedencia, alguna de las cuales son piezas del siglo XVII.
Flashback 09 ocupa una planta de forma triangular de unos 100 metros cuadrados. La entrada se ha cerrado con unos paneles que dibujan un acceso tipo cono, que acoge y dirige al visitante hacia el fondo del stand.
El espacio es una explosión de color, cada pieza es de un color distinto: fucsia, amarillo, verde, diseños a rayas... con una gran cocina al fondo en acero inoxidable y marrón chocolate. Todo el envolvente, los suelos y paredes, son de un tono azul envejecido.
Se ha recreado la zona de día de una vivienda real. El espacio se distribuye con una gran cocina abierta, un salón con varios ambientes y un gran comedor.
