Oficinas Mediapro / Barcelona
Un espacio de trabajo abierto, dinámico y con gran personalidad
Las oficinas se encuentran en la torre Mediapro, obra de los arquitectos Carlos Ferrater, Patrick Genard y Xavier Marti. Un edificio situado en el distrito 22@ de Barcelona, cuyo interior presenta plantas diáfanas que permiten una gran flexibilidad de uso, gracias a la inexistencia de pilares. Cada planta cuenta con grandes ventanales, repetidos en continuidad en todas las fachadas, ofreciendo una agradable iluminación y unas buenas vistas desde cualquier punto de la torre.
vilablanch recibió el encargo de realizar unas oficinas funcionales en un espacio diáfano de dos alturas, situado en el edificio Mediapro de Barcelona. El cliente quería un espacio de trabajo con personalidad propia, que huyera de la distribución compartimentada y se alejara de la estética convencional. Unas oficinas que permitieran trabajar de forma muy conectada y tuvieran despachos cerrados para los directivos.
El estudio vilablanch proyectó unas oficinas de dos plantas abiertas y dinámicas, conectadas entre si por una gran escalera de hierro.
El proyecto de interiorismo contempló varias actuaciones:
- En la primera planta se creó un gran espacio de trabajo abierto y luminoso, que tiene continuidad hasta la segunda planta a través de la escalera.
- Se cerraron únicamente cinco espacios: los tres despachos de los directivos, la sala de reuniones y los baños. Exceptuando los baños, el resto de habitaciones cuentan con grandes puertas de cristal, con el objetivo de potenciar al máximo la filosofía de trabajo en permanente conexión.
- Se creó una zona office en la primera planta, aprovechando el espacio que quedaba debajo de la escalera. Un espacio recogido y acogedor, que invita a hacer una pausa y compartir conversaciones.
- En el centro de la planta se levantó una gran caja de madera de roble, articulando todo el espacio. En el interior de esta caja se encuentran los baños y todos los armarios de la oficina. Estos armarios están pensados para guardar todo el material de la oficina (impresoras, archivo, chaquetas, extintores…), con el objetivo de dejar el espacio libre y ordenado.
- Se decidió diseñar los elementos verticales (mamparas y armarios centrales) siguiendo una línea en “zig-zag” para dar dinamismo al espacio y romper con el ritmo ortogonal del mobiliario.
- El mobiliario exento está formado únicamente por las mesas de trabajo (de Mobles 114), las sillas (de la firma Alias) y las lámparas del techo (de Flos), y fue intencionadamente escogido en color blanco para contrastar con el resto de tonos del espacio. Las mesas están colocadas de forma continua, con el fin de crear grupos de trabajo. Esta idea se apoya con la iluminación superior, que mantiene la misma estructura lineal y continua.
- Para lograr un espacio de trabajo con personalidad propia, se decidió apostar por una estética actual, emplear materiales nobles (fundamentalmente madera de roble) y dejar latentes y a la vista todos los elementos estructurales que constituyen la piel del edificio (techos, ventanas, instalaciones…).