Showroom Tsultrim / Pekín
Proyecto de interiorismo del showroom de Tsultrim en Pekín
El showroom Tsultrim es un espacio comercial dedicado a la recuperación de tradiciones textiles artesanales mediante su integración en diseños contemporáneos. Se encuentra muy cerca del centro de Pekín, en la MOMA Arts Community, un conjunto arquitectónico compuesto por varios edificios interconectados entre sí por puentes a diferentes niveles, cubiertas ajardinadas, estanques y zonas de descanso. Los edificios están destinados a oficinas, viviendas y tiendas, y en el complejo también hay un hotel y un cine.
El cliente quería mostrar sus colecciones de costura en un showroom de estilo industrial americano con un toque budista. El showroom debía incluir un elegante probador inspirado en el Tíbet -por la afinidad del propietario con esta región-, y un ámbito para acoger a artesanos trabajando. Como algunos de estos oficios producen ruido, el espacio destinado a estas actividades tenía que estar acústicamente separado del resto del local.
La primera idea fue crear una fachada única y continua que marcara claramente la dimensión de nuestro local, y nos diferenciara de los colindantes. Para ello la cara interna de la fachada se cubrió, por dentro, con una celosía compuesta por marcos realizados en plancha de hierro de 3 mm de grosor. Los marcos que se encuentran a la altura de los ojos tienen mayor profundidad y funcionan como expositores de escaparate, a la vez que permiten la visión hacia el interior de la tienda. Los marcos situados por encima y por debajo de éstos integran una celosía de cañas de bambú, generando una sensación de unidad en fachada y proporcionando intimidad tras este tamiz perimetral. Los marcos expositores cuentan con iluminación incorporada en su parte superior y estantes intermedios de malla metálica que permiten el paso de la luz.
En la cultura china el bambú simboliza la honorabilidad. “Los bambús combados o torcidos son los que la gente utiliza en el medio rural para los cercados de animales. Sin embargo, las cañas rectas representan la integridad porque no caerán si sopla fuerte el viento ni se romperán por el peso de la nieve”, comentaba el cliente. El bambú aporta el toque asiático, enmarcado en hierro, un material industrial que conecta con el estilo requerido para el interior del local, donde otros materiales empleados refuerzan el concepto: cemento pulido, pilares de hormigón, paredes de ladrillo manual visto, madera ahumada sin tratar, bombillas desnudas, estanterías de hierro y dos mesas que se levantan con un sistema de poleas. La lámpara de cuerda y la mesa con sobre de cristal y patas de conos de señalización traídos desde Barcelona se diseñaron especialmente para el proyecto. Las alfombras de Nanimarquina se adquirieron en MINIM.
Para los artesanos que visitan Tsultrim se creó un altillo, un cubo de cristal suspendido, accesible desde la escalera de chapa de hierro negro con barandilla de cables tensores. El trabajo artesanal que desarrollan se aprecia en un espejo colocado estratégicamente en el techo. El altillo forma un puente que acaba en un escaparate de 4 metros y medio de altura, único elemento de la fachada diferente del resto.
Tsultrim es también la marca de alta costura de la empresa Dharma Joy. Dirigida a un público muy selecto, la firma diseña ropa a medida para eventos y fiestas, siguiendo la inspiración de las artesanías de las minorías étnicas chinas pero con una fuerte tendencia hacia la actualidad.
Se diseñó un espacio cálido, sugerente e íntimo donde el diseñador pudiera reunirse con el cliente y hacer las pruebas de estos trajes tan especiales.
Las paredes del probador se cubrieron con un papel de pared hecho especialmente a partir de una fotografía de un caserío tibetano ubicado en la ladera de una montaña. Por delante de esta pared discurre una cortina de gasa muy transparente que deja entrever el detalle del papel de la pared, creando un ambiente textil con cortinajes que recuerda a las cabañas tibetanas. Completan el fitting room una plataforma elevada con ruedas sobre la que se presenta un maniquí con el traje que la clienta espera probarse. Un biombo (la pieza Folding Screen de contrachapado termocurvado de Charles y Ray Eames para Vitra comprada en MINIM) que crea la privacidad necesaria para los cambios de ropa durante las pruebas. Dos espejos -con un eje giratorio de suelo a techo que permite su orientación- para aportar vista frontal y trasera a la vez. Y un lavabo dentro de una estancia forrada totalmente en madera de teca de Birmania, con lavamanos de mármol de Carrara pulido mate.