Пентхаус в Приорат / Таррагона
Brightness and functionality
Became a whores with its terrace, more storage room old, in an attic with mezzanine, bright and functional, housing with an open structure, from two unrelated structures located on different floors
Los propietarios deseaban convertir las golfas con su terraza, más el antiguo trastero, en un ático con entreplanta, de distribución abierta, funcional y con espacios diáfanos.
El encargo incluía la creación de unas zonas de día amplias, confortables, comunicadas a nivel visual, además de una zona de estudio, vestidor, y tres dormitorios con sus baños.
El cliente acudió a VilaBlanch porque deseaba un enfoque integral del proyecto, y que el amueblamiento, la iluminación, y la funcionalidad de cada espacio fuesen planteados y definidos a nivel conceptual desde el inicio del proyecto.
El edificio donde se realizó la intervención está situado en la plaza central de Falset, capital de la comarca del Priorat, en el corazón del Montsant, importante zona vitivinícola. La intervención se realizó en una finca de principio de siglo con acceso desde la plaza del pueblo.
- Originalmente, se trataba de dos propiedades situadas en plantas diferentes, que eran utilizadas como antiguo archivo y almacén de la biblioteca del pueblo. Cada una tenía su propia entrada desde la escalera de la finca.
- En la planta inferior, se situaban las antiguas golfas. Se trataba de una planta totalmente diáfana de 160 metros cuadrados con techo a dos aguas y con acceso a una terraza de 55 m2.
- En la planta superior, el trastero era un cubo de unos 15 metros cuadrados que ocupaba el espacio situado justo encima del actual recibidor. Esta estructura invadía el espacio superior de las golfas, cortando la altura a dos aguas.
La estructura
El primer objetivo del proyecto era mantener la estructura original de la vivienda, con la doble altura en las zonas más importantes de la casa: cocina-comedor, estar y suite habitación principal. En el resto de la vivienda era necesario aprovechar al máximo el espacio, por lo que en algunas zonas se dividió el espacio en dos alturas.
A nivel funcional, se decidió unificar el comedor a la cocina, en vez de la tradicional asociación salón-comedor. Esta decisión obedece a un concepto más moderno de vivienda, y permite aislar los olores de la zona de estar.
Los espacios se distribuyeron del siguiente modo:
- Se unificó el trastero con la planta inferior mediante una escalera de hierro. De este modo, se levantó una estructura casi rectangular a dos niveles, que aprovecha e incorpora un muro de piedra original en la zona del recibidor. La parte baja de esta estructura alberga un dormitorio infantil con su baño al que se accede desde el recibidor.
- La planta alta tiene un dormitorio con su baño, a los que se accede desde el antiguo trastero convertido en estudio. También se creó un forjado de vigas de hierro, aprovechando la doble altura del espacio para crear la zona del lavadero y el cuarto de máquinas.
- Finalmente se levantó el nivel de la zona de la cocina mediante una tarima de obra para facilitar el paso de conductos de desagüe de la isla y para crear una cota intermedia de tránsito entre la planta principal y la terraza.
Los acabados
Se enfocó el proyecto de manera integral desde la arquitectura interior al mobiliario, mediante la identificación entre función, forma y color. Por ello la arquitectura espacial se relacionó al mobiliario y los colores en función de cada zona:
- La suite del dormitorio principal es una zona en blanco y negro, zona tranquila e íntima mientras que la zona de estar es alegre y colorida.
- Todos los materiales utilizados en la construcción de la vivienda han sido seleccionados con criterios ecológicos.
- Se utiliza el parquet de tarima de roble natural, a excepción de cocina- comedor y baños, en los que se utiliza material pétreo. El cambio de material en el pavimento se acompaña siempre de un cambio de nivel vertical. Una vez más, insistimos en la armonía entre arquitectura, forma, y color.
Al acceder a la vivienda desde la planta inferior, nos encontramos ante la evidencia de que se trata de una vivienda antigua. En la entrada hay un muro antiguo irregular de ladrillos hechos a mano, pintado de blanco, que se ha querido resaltar con luz rasante que destaca su textura irregular.
El techo de esta zona conserva las antiguas viguetas de madera, pintadas de color blanco al igual que el muro, igualándolos al resto de la vivienda, pero respetando y resaltando las formas irregulares de origen.
Este acceso-distribuidor articula la zona de día, ya que nos comunica la zona de la cocina office (de doble altura) a la izquierda, y con la zona del salón (también de doble altura) a la derecha, creando una sensación de espacio único.
A un lado del salón se encuentra la escultórica escalera de hierro, acabada en óxido. Su estructura está realizada con perfil de hierro macizo, de 2 x 5 cms, soldados a 45 º en cada peldaño y cubierto de plancha continua plegada.
Junto a la escalera y en paralelo, un tabique de farmasell exento va de suelo a techo, haciendo la función de barandilla de la escalera en su parte superior. Este tabique vertical crea una ranura de separación con respecto a la estructura original de la planta alta.
Si accedemos a la segunda planta, nos situamos en el estudio. Las estanterías sin trasera, un diseño de la firma italiana Molteni, permiten la entrada de luz y la vista sobre la cocina y la terraza. Si miramos al salón, tenemos una interesante vista en la que disfrutamos de la visión escultórica de la escalera, así como de la fuga vertical del tabique exento.
Regresando del vestidor al salón, y de este al recibidor, encontramos una puerta que nos lleva a un dormitorio infantil con su baño.
En esta zona, se aprovechó la doble altura para aumentar la funcionalidad de la segunda planta, aumentando su superficie de 15 a 35 metros cuadrados. Así se construyó una forjado de madera muy ligera, con viguetas repitiendo la geometría de las antiguas viguetas del recibidor.
A la habitación se accede a través del vestidor, donde una lámpara antigua de lágrimas de murano ilumina el espacio. Aquí se sitúa el baño, en un cubo a menor altura. La pared frontal del baño está alicatado en gresite color negro, para destacar la forma de este volumen sobre el fondo blanco.
El vestidor da paso al dormitorio principal, En la habitación, la escultórica figura de la cama, diseño de Patricia Urquiola para Molteni, en cuero blanco, preside el espacio.
El salón es un espacio abierto de doble altura. Está concebido como una zona viva, con una estética colorida con piezas muy singulares de diseño italiano que marcan la filosofía de esta intervención.
Composiciones de mobiliario y sofá en rosa fucsia y azul violeta conforman un espacio atrevido, nada burgués, que resulta a la vez funcional, cómodo y de gran potencia visual. Una antigua lámpara de cristal de murano contrasta la modernidad del mobiliario.
Se realizó una tarima de obra, recubierta con piedra San Vicente, con una altura total de 30 cms. Así se redujo el desnivel entre cocina y terraza a una cota correspondiente a dos peldaños, y se creó un desnivel similar entre cocina y resto de la planta, resuelto con una rampa del recibidor a la cocina.
El mobiliario es de la firma DADA. La isla central en laca brillante azul muy claro potencia la sensación de luminosidad. Un banco de roble cruza la isla, multiplicando la funcionalidad de la cocina.
La encimera es de piedra San Vicente, con vitrocerámica y dos picas encastrada. Cada pica está situada a un lado de la isla, con grifos independientes, para aumentar su funcionalidad. Las columnas perimetrales en roble aumentan la capacidad, y ocultan los electrodomésticos.
La campana de isla en acero de Gaggenau se suspendió de las paredes mediante cuatro tensores de acero. La mesa de la cocina en forma ovalada de color blanco es un diseño emblemático de Saarinen del año 1956.
La cocina-comedor queda aislada del resto de la planta por un cristal transparente embutido en la estructura, sin perfiles ni marcos, con una puerta pivotante sobre la rampa, lográndose una integración visual sin que los olores de la cocina invadan los otros ambientes.
Todos los materiales utilizados en la construcción de la vivienda han sido seleccionados con criterios ecológicos. Las pinturas son naturales, sin resinas sintéticas. Esto ha exigido una aplicación de la pintura rigurosa, con siete capas.
El parquet de tarima de roble natural es certificado de plantaciones controladas. En toda la obra no se ha utilizado el PVC. Para reducir las radiaciones electromagnéticas, en la casa no existen cajas de empalme, sino que todo el cableado está hecho directamente desde el cuadro a cada punto.