Vivir en una obra de arte / Barcelona
Unas viejas oficinas del centro de Barcelona, situadas en un edificio modernista de finales del s.XIX, se transforman en una vivienda contemporánea que recupera toda su belleza original.
La restauración y actualización de los espacios se lleva a cabo desde una visión profundamente respetuosa con su historia y con los elementos modernistas originales, de gran valor arquitectónico, artístico y patrimonial.
PREMIO al Mejor Interiorismo Residencial en los Créateurs Design Awards 2023 (París), AZ Awards 2023 (Toronto) y Premio Escala de Interiorismo 2023 (Madrid).
UBICACIÓN PRIVILEGIADA
En un edificio barcelonés de finales del s.XIX, nos encontramos esta joya del modernismo catalán: una vivienda de estilo palaciego, rica en elementos de gran valor arquitectónico y patrimonial. Está situada junto al Passeig de Gràcia, una de las zonas más exclusivas de Barcelona.
La vivienda, que en sus orígenes perteneció a la burguesía catalana, destacaba por los pavimentos nolla de vivos colores, los techos policromados con trabajadas cornisas, una carpintería interior con elaborados detalles y una distribución centrada en los grandes espacios.
En los años 90, la vivienda vivió un cambio de uso y se transformó en unas oficinas. Fue entonces cuando los elementos modernistas se ocultaron: se instaló parqué flotante sobre el pavimento original, se bajaron falsos techos dejando ocultas las cornisas y rosetones, las pinturas originales se restauraron con repintes exagerados, y la carpintería de la fachada interior se sustituyó por carpintería de aluminio.
PROYECTO DE ARQUITECTURA INTERIOR
El reto del estudio vilablanch consistió en devolver a la vivienda todo su esplendor original, recuperando su rico patrimonio arquitectónico y ornamental.Al mismo tiempo, era fundamental adaptar los espacios a las necesidades de funcionalidad, distribución y confort de la vida actual.
Restauración fiel a su pasado
Recuperar los elementos modernistas de la vivienda era una prioridad. Un experto equipo de profesionales formado por arquitectos, interioristas y artesanos, llevó a cabo minuciosas actuaciones:
- Restauración del mosaico Nolla, respetando las composiciones geométricas originales de estos maravillosos suelos compuestos por coloridas teselas.
- Recuperación de las pinturas policromadas de los techos, así como sus cornisas y rosetones. Se devolvió a cada techo su propia personalidad y se creó un lenguaje cromático que permitió construir un diálogo entre ellos.
- Restauración de la carpintería interior preexistente en puertas y ventanas. En la galería que da al patio de manzana, se volvió a instalar carpintería de madera, para devolverle su piel original.
- Instalaciones ocultas para resaltar la esencia modernista. Las instalaciones de iluminación, aerotermia y seguridad se ocultaron en las dobles paredes de la vivienda, así como en los nuevos techos del pasillo y las zonas húmedas.
Bello contrapunto entre lo antiguo y lo nuevo
En el proyecto de restauración hemos sido muy honestos: hemos restaurado los elementos existentes y, allí donde no había, hemos sido totalmente contemporáneos. No se han hecho réplicas ni imitaciones de lo antiguo, sino que se han incorporado elementos nuevos y lineales, buscando crear un claro contrapunto con lo antiguo.
Una apuesta valiente han sido las nuevas aperturas creadas para conectar espacios, expresadas como recortes lineales y ortogonales en los antiguos paramentos verticales. Ejemplo de ello son los nuevos accesos a los baños o la ampliación de la cocina.
La delicadeza de esta intervención se enfatiza con los materiales escogidos en los nuevos espacios que se atraviesan: revestimientos lisos y continuos en suelos, techos y paredes, y colores uniformes y neutros, que no buscan imitar los elementos originales.
Nuevos colores
La vivienda cuenta con unos pavimentos y techos originales de gran riqueza visual y cromática, en los que predominan los colores intensos. Por ello, se decide emplear una paleta de colores neutros para el resto de elementos. Se aplica el color arena en las paredes y allí donde hay una nueva intervención arquitectónica, y el color piedra se reserva para la carpintería original y el mobiliario de la cocina.
Nuevos materiales
Como nuevos materiales, se eligen la madera de nogal, la microresina continua y la cerámica de pequeño formato.
· La madera de nogal es un material noble que aporta sobriedad y elegancia a la vivienda, y permite dar continuidad a la madera ornamental preexistente en el arrimadero del dormitorio. Se emplea en la nueva zona de paso del hall, en los baños y en la cocina.
· La microresina continua (continuous micro-resin) es el material escogido para revestir los baños (suelos, paredes, duchas…) y todos aquellos pavimentos que no cuentan con mosaico Nolla. De esta manera, se consigue una estética uniforme en todas las estancias.
· La cerámica de los baños es una pieza de pequeño formato, en tono arena, que se elige buscando que conviva en harmonía con las teselas de los mosaicos Nolla. Colocadas una a una, estas pequeñas baldosas crean una geometría ordenada y tranquila, que recuerda las composiciones de los suelos originales.
Mobiliario e iluminación
Se eligen pocas piezas, pero con mucha personalidad. Son piezas exentas, independientes de la arquitectura, cuya riqueza cromática y de materiales convive en harmonía con los tonos de los pavimentos y los techos originales. La iluminación también es elegante y contemporánea, pero con algún guiño al pasado, como las lámparas del pasillo que recuerdan las antorchas de antaño o la lámpara del salón inspirada en un Chandelier clásico. Todas ellas son piezas de marcas de reconocido prestigio.
Distribución
Se trata de una vivienda única por su gran valor arquitectónico y patrimonial, por su ubicación en un entorno privilegiado de Barcelona y por tener una distribución atípica para una vivienda del Eixample de Barcelona.
La distancia entre la fachada y el patio de manzana es inferior a la establecida en el Pla Cerdá. Esto implica que su estructura arquitectónica difiera de los clásicos pisos modernistas barceloneses y que su distribución en planta sea muy curiosa: el pasillo central va paralelo a fachada y no perpendicular, como es habitual. Además, este pasillo divide la casa en dos zonas, pero no finaliza en una sala noble, sino que va a dar a una pared. La reforma crea aquí un juego de ilusionismo, incorporando un espejo de suelo a techo que permite duplicar el espacio, reflejando la puerta de vitrales que hay en la entrada.
Otras particularidades de la vivienda son:
- Todas las habitaciones gozan de luz natural, tanto a través de los balcones que dan a fachada, como a través de la galería que da al patio de manzana.
- Todas las salas articuladas alrededor del pasillo son nobles; las que dan a fachada se destinan a zona de día y la que dan al patio de manzana, a zona de noche.
- Las estancias sin suelos ni techos nobles se destinan a las zonas húmedas de la casa (baños y lavadero).
- Los baños se concentran en un núcleo central, para articularse alrededor del único desagüe de la finca.
- La vieja “zona de servicio” desaparece y se destina a una cocina amplia, moderna y funcional, que hace uso de un pequeño desagüe pluvial.