Duplex in Eixample / Barcelona
Well connected environments
It had be reformed entirely a duplex of the Barcelonian "Ensanche" located on the corner of two streets. Studio VilaBlanch project decided to eliminate superfluous spaces, redistribute again stays and use sliding panels that would communicate and visualize all the ground floor.
Project of Interior design and execution of work. Barcelona
El encargo fue el de realizar un proyecto de interiorismo con una reforma integral, redistribuyendo todos los espacios y levantando nuevos tabiques divisorios, amueblamiento y elección de los revestimientos y acabados.
El ático dúplex formaba parte de una finca de aproximadamente cuarenta años, situada sobre un chaflán de la calle Lauria de Barcelona. La ubicación en el chaflán hace que la estructura de la vivienda gire 45% grados en determinadas zonas.
La planta baja tiene 100 metros cuadrados más una terraza de 30 metros cuadrados orientada a la calle.
La primera planta cuenta con 60 metros cuadrados más dos terrazas, una terraza de 30 metros cuadrados y otra terraza interior de 15 metros cuadrados.
- El primer paso fue redibujar la distribución: la zona de día se ubicó en la planta baja, y la zona de noche se destinó a la segunda planta.
- El objetivo era ganar el máximo de amplitud y funcionalidad por lo que se eliminaron los espacios superfluos, como el pasillo de la planta baja, y se utilizaron paneles correderos que permitieran comunicar y visualizar toda la planta baja.
- Se partió de la distribución en ángulo de gran parte de la vivienda, situando allí el salón.
- La escalera se convirtió en el elemento protagonista de la vivienda: mejoró la sensación espacial de la planta y marcó la elección estética de colores y acabados naturales.
- El suelo es de parket de roble encolado. Las paredes son lisas, blancas, para resaltar la luminosidad del espacio, al igual que las puertas batientes y los zócalos de toda la vivienda.
- Todas las puertas se han lacado en blanco, mientras que los paneles correderos de suelo a techo se diferencian por un acabado en roble con beta en sentido horizontal, a juego con el suelo.
En la primera planta se ubicó un estudio, un baño, la cocina y el salón comedor. El acceso de la escalera a la segunda planta nos sitúa en un luminoso distribuidor, que da acceso a un dormitorio, un baño, una suite, y un vestidor.
Las terrazas se cubrieron con tarima de madera de ipe, una variedad tropical que es apta para exterior. En la terraza de la planta inferior se creó una zona de ducha panelando la pared con la misma madera.
También se colocaron celosías para aislar la terraza de la vista de los vecinos. La ducha es el modelo Raindance de Hansgrohe.
No se utilizó cerámica. El revestimiento utilizado para el suelo y las paredes es de compacto porcelánico italiano en color crudo. Como contraste, el mueble bajo lavabo es un diseño realizado a medida en madera de iroco, al igual que el otro baño de la suite.
En el dormitorio destaca la cama, de la firma italiana Capellini que se sustenta sobre una ligera aro de madera en tono arena. El mismo color que se ha mantenido en la pared, reforzando la sensación de cabecero, y en las mesitas de noche lacadas.
Se incoporó la zona de lavamanos dentro del dormitorio con un mueble diseñado a medida para el espacio, en madera de iroco. La zona húmeda se recubrió con Bisazza de color cobre y sobre ella se colocó un espejo horizontal y la lámpara Riga de Flos.
El estudio está situado junto a la puerta de entrada a la vivienda e incorpora un frente de armarios empotrados con las puertas lacadas en blanco.
El espacio resulta muy ligero estéticamente, con una mesa de trabajo volada en roble natural, de la firma italiana Molteni, y una silla en piel blanca.
A la derecha el pasillo se abre a la escalera, realizada en dos tramos con una parte compensada. La escalera está fabricada en plancha de hierro continua, soldada y acabada en madera de roble macizo con barandilla de acero inoxidable.
La escalera fue planteada entre tres paredes de carga, en la misma ubicación de la anterior escalera de caracol, solo que cambiando el sentido del ascenso para mejorar el aprovechamiento del espacio en la zona de acceso de la segunda planta.
Tanto la cocina como el estudio se comunican al pasillo con paneles correderos de suelo a techo, acabados en roble natural con beta horizontal. Esto permite que esta zona pueda ser planteada como espacios cerrados, o que podamos comunicarlas ampliando visualmente el espacio.
Se utilizó el programa Vela de DADA, muy simples, que confieren a la cocina gran elegancia y una apariencia funcional. La combinación de módulos altos, bajos y columnas, permite una gran capacidad de almacenamiento y el encastre de los electrodomésticos.
La encimera se planteó en mármol Blanco Carrara, interrumpida por una trasera de acero inoxidable. Los hornos se colocaron altos para facilitar su utilización. La mesa auxiliar de la cocina se sitúa junto a la puerta corredera, encastrada a la pared como si se tratara de una mesa volada.
Al fondo de la planta baja se encuentra un salón comedor que se extiende hacia la derecha, y que linda con la terraza. En esta zona nos encontramos un giro de 45% característico del chaflán que fue aprovechado para crear un rincón más íntimo de la sala de estar.
En la zona comedor, se ha elegido una mesa de wengé y cuatro sillas tapizadas, todo de Molteni y una lámpara de techo de la firma Flos. Entre la zona de comedor y la cocina se proyectaron unas estanterías hechas a medida, que quedan totalmente vistas u ocultas por uno de los paneles correderos que cierran la cocina.
Para dar protagonismo al rincón de acceso a la terraza se ha creado un ambiente con una una butaca estilo retro con el brazo en piel y tapizada en rojo, situada sobre una colorista alfombra de Verner Panton.
Dos sofás de Molteni, diseño de Paola Navone, tapizados en crudo, crean un espacio de conversación frente a una composición modular que cubre la pared, en el lado izquierdo como librería y estanteria abierta y en el lado derecho como un mueble con puertas que contiene los sistemas de sonido.